13 may 2012

Sexualidad en la tercera edad


La sexualidad en esta etapa está sujeta a un gran número de agresiones procedentes del bando de la patología, la mediación y la manera especial de las presiones sociales, lo que está claro es que la vivencia de la sexualidad en la vejez es un reflejo de la formación, creencias, actitudes, valores y experiencias vitales acumuladas durante toda la vida.

            No solo puede hablarse de anatomía, psicología y actos físicos entre las personas, también se incluyen, cuestiones de identidad, género, personalidad, sentimientos, valores y relaciones. No se trata de imponerles un modelo de sexualidad a las personas mayores, sino de ofrecerle la posibilidad de que se toquen, acaricien, enamoren y vinculen y en todo ello tiene un lugar destacado y explicito la sexualidad,  pero no entendida como la actividad orientada exclusivamente al coito como conducta erótica si así lo desean.

            Por este motivo  se trata de un concepto de sexualidad mucho más amplio al que normalmente es considerado, se trata de disfrutar el placer del contacto corporal y la comunicación, así como la seguridad que produce el sentirse querido y deseado.  La sexualidad incluye todas las formas de expresión, desde la aproximación al tacto, la intimidad emocional, la compañía, masturbación y no solamente el coito, una sexualidad en la que el placer es encontrado en la intimidad compartida, en el encuentro y descubrir y ser descubierto es mimarse los cuerpos y en definitiva las múltiples manifestaciones del placer de lo erótico, es esencialmente una forma de comunicación entre las personas de intercambio afectivo de expresión de ternura y de necesidad del otro.

            Puede ser definida como una energía vital que esta presente en todo el proceso de la vida desde  el nacimiento hasta la muerte que en esta etapa de la vida debe continuar siendo una  fuente de placer y no una fuente de inquietud y frustración, puesto que la sexualidad es expresada de diferentes maneras según la edad.

            La vejez  es un proceso que en orden biológico se manifiesta por una disminución genérica del metabolismo; pero es importante tener en cuenta la sociedad en la cual se desarrolla ya que es un proceso biopsicosocial.

En cuba para la sociedad constituye un problema serio de salud al constituir esta un derecho de la población, se trabaja cada vez más en torno a la  creación de condiciones óptimas   para la atención geriátrica, por otra  parte los adelantos de la revolución científico técnica, hacen que la vejez hoy en día tenga características cualitativamente diferentes hasta hace un cuarto de siglo, por ellos un hombre o una mujer a los 60 ó 65 años en cuba por regla general, tiene un nivel aparencial de mucho menos edad, tal como sucede en países de alto desarrollo.

            Los estudios realizados en poblaciones mayores de 65 años de numerosos países que después de esa edad se mantiene la actividad sexual en un porciento considerable de casos. Helleger y Mortesen señalan en su trabajo que incluso a los 95 años alrededor de un 40% de las personas estaban interesados en el sexo y alrededor de un 25% mantenían actividad masturbándose.

            Brecher  encontró en un estudio realizado en 1984 un grupo de mayores de 70 años en el que el 81% de los casados se mantenían sexualmente activos y la utilización de la masturbación como sustituto se calculo en 22% de los casos.

Se encontró también que los ancianos que actualmente no mantienen relaciones sexuales 6 (22%) conservaron esa práctica después de los 65 años en la siguiente forma dos hasta los 74 años y uno por grupo hasta las siguientes edades 68, 78, 81, y 82 años. En total de 27 entrevistados 12 (44.4%) tuvieron relaciones sexuales más allá de los 65 años y dos viudas de 77(49%) refirieron tener deseo intenso: una se masturbaba con frecuencia irregular y otra controlaba sus deseos pensando que no es natural sentirlo a esa edad.

Sacado de: monografias

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